Los mudras son posiciones de los brazos, manos y dedos utilizados en meditación y ejercicios de relajación y yóguicos. Se dice que tres minutos diarios otorgan salud, equilibrio, riqueza, éxito y felicidad.
La verdad es que desconozco si tan solo practicando mudras se adquiere riqueza y éxito -a no ser que sea la interior y de uno mismo- lo que sí es cierto que determinadas posiciones de manos activan unos determinados puntos energéticos en nuestro cuerpo, tanto físico como energético, iniciando una reacción en cadena que deriva en un enriquecimiento interno y en algunos casos desbloqueo energético.
Hay una relación íntima entre las posiciones de las manos y los dedos. De la misma forma que en los pies, en las manos también se representan todos los órganos y sistemas del cuerpo físico-que se trabajan con la reflexología- y cada uno de nuestros dedos tiene una representación a nivel energético.
Según qué dedo utilicemos para activar el mudra en cuestión tendremos diferentes resultados. Por ejemplo:
El dedo pulgar:
Representa el elemento fuego, equilibra las energías del cuerpo . Destruye lo innecesario y nutre de lo necesario.
El dedo índice:
Representa al elemento aire, nos aporta la capacidad de creación y pensamiento. Es donde residen nuestros estados de ánimo.
El dedo corazón o medio:
Representa al elemento éter, nos provee de energía necesaria para vivir en armonía. Equilibra el cuerpo espiritual con el cuerpo físico.
El dedo anular:
Representa al elemento tierra, nos provee de la fuerza necesaria para aumentar nuestra voluntad, defensas y fuerza ante cualquier situación.
El dedo meñique:
Representa el elemento agua, nos aporta habilidades sociales para interactuar con otros seres humanos. Trabaja las emociones y estimula la comprensión, compasión y solidaridad.
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