Según la filosofía budista, la limpieza del hogar es un fiel reflejo de nuestro interior.
Practicar conscientemente el cuidado de los espacios aporta grandes beneficios a tu cuerpo, tu mente y tus emociones; te ayuda a equilibrar y transformar tu vida.
Estas son algunas claves para ver la limpieza de tu hogar de otra forma:
- Si cuidas los objetos, cuidas a las personas. Cada objeto está creado por alguien, mantenerlo limpio y en buen estado es una muestra de respeto hacia el objeto y la persona que con su trabajo lo creó.
- Abrir las ventanas para que el aire circule por los diferentes espacios. Un aire renovado nos da ánimo para empezar la tarea y además nos conecta con la vida exterior.
- Poner tu atención en la limpieza de tu hogar es un gran ejercicio de mindfulness (atención plena). Nos permite conectar con este momento y con los espacios para hacerlos más agradables.
- Realizar la limpieza de tu hogar en silencio, te ayudará a valorar la calma y a poner toda tu atención en ello para aprovechar sus grandes beneficios.
- Colocar, ordenar y mover los objetos creará orden en tu mente, ¡te sorprenderá!
- Cuando tengas algo más de tiempo; dedícate a los armarios, estanterías o lugares que lo requieran: tirar, reciclar o regalar los objetos que no utilizamos nos ayudará a trabajar el desapego además de aportarnos alegría por poder dar alguna utilidad a objetos olvidados en nuestro hogar.
- Divide las tareas con todas las personas que compartan tu hogar, así todos podrán obtener sus beneficios. Aprendéis a valorar el trabajo de todos para interiorizar la importancia de la colaboración y el respeto por el trabajo del otro.
- Complementar la limpieza de tu hogar con la limpieza energética da grandes resultados.
¡Limpia tu hogar con alegría, recuerda que estás transformando tu vida!




